Associació Wagneriana de Barcelona

Sebastián Mª. Moreno Guzmán

Tema: Tristan und Isolde

TRISTAN E ISOLDA: AMOR Y MUERTE

Por

Sebastián Mª Moreno Guzmán

Dentro del ciclo de conferencias, con motivo del bicentenario del nacimiento de Richard Wagner, pasamos a desarrollar la cuarte de ellas, dedicada a "Tristán e Isolda".

Antes de continuar quisiera recordarles que se trata de una visión de la ópera exclusivamente como obra dramática.

GENERALIDADES

En primer lugar se ha de reconocer que esta obra, es una de las de Wagner que más se adapta a las características de la tragedia clásica,

Para comenzar nos centraremos en los temas genéricos de la obra, ya que son varios los que en ella encontramos: el amor, la lealtad, la traición y la infidelidad, la luz, la oscuridad, el día, la noche, el amor y la muerte.

Bajo mi punto de vista, en esta obra, dramáticamente perteneciente al género de tragedia, Wagner da más importancia  a las características de los personajes que a la trama en sí misma. Lo cual implica que durante el desarrollo de aquella se produzcan cambios en el comportamiento de los dos personajes centales, evidentemente: Tristán e Isolda.

FÁBULA
La fábula trata sobre las relaciones personales de Tristán e Isolda, mientras que toda la obra queda impregnada por un ambiente de odio, venganza, amor y muerte.
El factor TIEMPO es totalmenmte cronológico en cada uno de sus momentos y sus acciones se desarrollan siempre en el presente, aunque existen referencias de acciones anteriores al comienzo de la obra que afectan al desarrollo de la misma.
La obra presenta la división clásica de tres actos.
En cuanto a los actantes que recordemos son aquellas entidades generales, no antropomórficas, como la juventud, la cobardía, la bondad, etc., que dominan al personaje y son dominados a su vez por la idea controladora de la obra, en este caso consisten en el amor, el odio y la traición.

CARACTERÍSTICAS DE LOS PERSONAJES.
Como recordarán son dos los tipos de personajes dramáticos, aquellos que mantienen unos rasgos psicológicos permanentemente durante toda la obra, llamados personajes planos y los que cambian sus rasgos en función de los acontecimientos en los que se ven involucrados, llamados personajes redondos.
En consecuencia, hemos de clasificar, en general, a nuestros personajes centrales como redondos.
PERSONAJES ANTAGONISTAS.
Todo personaje principal, en aras del interés de la obra, ha de tener otro antagonista, es evidente que en el caso que nos ocupa solo existe un personaje antagonista de Tristán e Isolda, el Rey; sin olvidar que ellos también se constituyen en personajes antagonistas entre ambos al principio de la obra.
CARACTERÍSTICAS DEL DIÁLOGO.
Los diálogos forman el eje vertebral del relato dramático, más bien yo diría que son el alma y el todo de esta obra, no podría existir Tristán e Isolda sin ellos. La acción es totalmente secundaria, más cuando en determinados momentos alcanza protagonismo es para subrayar los sentimientos y los diálogos, cargada siempre aquella de una importante simbología.
Bajo mi punto de vista, existen obras de teatro, que no pueden ser más que eso, obras dramáticas, en el caso de Tristán e Isolda, podría haber sido una novela, una poesía, cualquier expresión literaria del más claro estilo romántico, ya que en ella se produce una simbiosis tan perfecta entre Tristán y Wagner, que nunca sabremos quien es quien, o si cualquiera de ellos son los dos simultáneamente. Nunca sabremos con seguridad si es Isolda el personaje, o lo és Matilde Wesendonk.
PRIMER ACTO

La acción del primer acto se desarrolla en la cubierta del barco de Tristán, sobrino del Rey Mark de Cornualles, que partiendo de Irlanda, se dirige a aquel país con la princesa de Irlanda, Isolda, prometida con el rey, para la celebración de sus esponsales.

Más concretamente la acción se desarrolla en el interior de una especie de tienda o camarote montada sobre la cubierta del barco, en la que viaja Isolda con su dama de compañía Brangania.

Un marinero canta una canción, que Isolda interpreta alude a ella, lo que le produce una gran irritación. Informada por Brangania de la próxima llegada a tierra del barco, monta en cólera, invocando las artes mágicas de su madre y deseando se levantase una tempestad que hiciese naufragar el barco y con él toda la tripulación e incluso a ellas mismas.

Brangania le confiesa que le extraña mucho su actitud fría y ausente a la vez, tanto con sus familiares en el momento de  partir la embarcación, como durante toda la travesía, silenciosa y cabizbaja, ausente de todo y para todo, rogándole le explique la causa de su preocupación y estado psicológico.

Isolda necesita aire fresco, por lo que le pide a Brangania que abra las cortinas que cierran el habitáculo, quedando a la vista la cubierta del barco, hasta la popa y el mar al fondo de la escena. Por la cubierta van de un lugar a otro marineros y caballeros empleados en diferentes actividades. Gobernando el timón aparece Tristán, ensimismado, mirando al mar y a sus pies, recostado su escudero Kuvernal.

De nuevo se oye la canción del marinero, mientras que Isolda, al ver a Tristán, se encoleriza aún más. A continuación se establece un diálogo entre ambas, en que Isolda se refiere a Tristán como si de un vasallo y un cobarde se tratase, reprochándole su conducta indiferente y silenciosa con ella, evitando su mirada y presencia. Al fin le pregunta a Brangania su parecer sobre él, quien lo define como un caballero ejemplo de honor y valor. El diálogo finaliza al ordenarle Isolda a Brangania que le transmita una orden a Tristán que venga a servirla, como su vasallo. Durante este diálogo Isolda manifiesta a Brangania y al público su doble conflicto, intrapersonal por la actitud de Tristán y el existente entre ambos de carácter personal.

Es en este momento donde termina la primera fase del acto o preparación, iniciándose la segunda o desarrollo.

Brangania transmite la orden de Isolda a Tristán, que evade el acudir junto a ella con razones no demasiado convincentes, como que la nave quedaría a la deriva si dejase el timón en aquel momento. Kuvernal, con el permiso de Tristán, le contesta que no puede ser él vasallo de ella, puesto que es la prometida de su tío el rey Mark. A continuación entona una canción en la que explica  como Marold, fue enviado a Cornualles con objeto de cobrar un tributo injusto, siendo muerto en combate y enviada su cabeza a Irlanda; por lo que en consecuencia no puede existir ninguna relación de vasallaje por parte de Tristán a Isolda.

Al regresar Brangania junto a Isolda, comprueba que esta ha oído la conversación con Tristán, lo que aún incrementa aún más su furia. Isolda le relata que ella estaba prometida con Marold, caballero irlandés, el cual fue a cobrar un tributo a Cornualles, pero fue muerto, devolviendo los ingleses a Irlanda la cabeza de aquel. Posteriormente llegó a las costas de Irlanda un caballero gravemente herido, Tristán, para que lo curase ella, al tener conocimiento de sus artes mágicas. Isolda descubre en su espada una muesca, coincidiendo la misma con una esquirla de acero encontrada en la cabeza de Marold, de donde deduce que este fue muerto por Trtistán y este a su vez herido por aquel. Isolda decide matarlo, pero finalmente se compadece de él y lo cura, perdonándole la vida. Continúa quejándose que tras sus juramentos de gratitud y fidelidad, ahora haya vuelto a Irlanda para pedir su mano en nombre del rey Mark de Cornualles, arrepintiéndose de no haberle dado muerte en aquella ocasión, por lo que se siente agraviada por el comportamiento de Tristán.

Se establece un diálogo entre ambas, en el que Isolda se siente menospreciada y burlada al ser elegida esposa del anciano Rey Mark, deseando venganza y la muerte para él y Tristán; mientras que Brangania intenta convencerla de que el Rey y ella son perfectamente dignos el uno para el otro y que el comportamiento de Tristán con ella, no hubiese podido ser mejor, ya que ella es de suficiente alcurnia, como para casarse con Mark, lo cual la dignifica ante todos.

Isolda se defiende comentándole que no existe amor entre ambos, que es un matrimonio convencional trazado por motivos políticos. Brangania le propone a Isolda que la falta inicial de amor del rey podría ser resuelta mediante el empleo de algún filtro, entre los que posee de su madre, hechicera que le enseñó las artes mágicas. Seguidamente le lleva un cofre con las bebidas mágicas, recomendándole una de ellas, pero Isolda escoge el frasco que contiene el filtro de la muerte.

Justo en ese momento entra Kuvernal informándolas de que están llegando a la costa y que Isolda ha de prepararse para ser acompañada por Tristán hasta el rey Mark, a lo que Isolda le contesta que antes de ello, Tristán le ha de rendir vasallaje y pedirle clemencia por su actitud durante la travesía y haber incumplido su juramento de fidelidad.

Isolda se despide de su dama de compañía, ordenándole prepare para Tristán el filtro de la muerte, escogido por ella, mientras que Brangania intenta convencerla de que desista de su propósito, acusándola Isolda de desobediencia e infidelidad. Este diálogo queda interrumpido por la llegada de Kuvernal anunciando la de Tristán, que es requerido por Isolda junto a ella; mientras que Brangania se separa ostensiblemente de ambos.

A partir de este punto se entabla un diálogo entre ellos, en el que Isolda se queja del silencio de él durante la travesía y que no la hubiese atendido adecuadamente, a lo que Tristán le contesta que esa actitud tenía un carácter reverencial, ya que según la costumbre, el caballero que recoge a una dama en nombre de su futuro esposo, ha de permanecer alejado de ella hasta no entregarla a su prometido. Isolda le interroga sobre la causa de esa costumbre, reconociendo él su desconocimiento sobre la misma.

Continúa el diálogo con la actitud airada de Isolda, que le recuerda que le salvó la vida con el fin de que se pudiese cumplir el juramento que hizo sobre el cadáver de Marold, su prometido, consistente en que el caballero que vengase su muerte luchase contra  Tristán, estando este en las adecuadas condiciones físicas. Tristán le ofrece su espada a Isolda para que sea ella misma la que cumpla su juramento, pero ella la rechaza mientras que reconoce no poder darle muerte por la reacción que tendría el rey Mark ante tal acción, ofreciéndole una copa con la bebida de la reconciliación, según palabras textuales de ella, pero que en realidad no es otra bebida que el filtro de la muerte, que es aceptado por él.

Aquí termina la fase de desarrollo del acto para entrar en la de desenlace. Pero antes de continuar, observemos que el ritmo de la acción desde su inicio constituye un "crescendo", que mantiene el interés del espectador, produciéndose el "climax" prácticamente al final de la acción, con lo que Wagner cumple aquí con el concepto de que ese "climax" máximo existente en toda obra literaria o musical, se debe producir hacia el final y dentro del cuarto final.

Se oyen los gritos de los marineros que se preparan para fondear el barco, mientras que ella invita a Tristán que la acompañe hasta el rey y que le explique la historia sobre la muerte de Marold. Aquel toma la copa realizando un nuevo juramento de reconciliación, textualmente: "El honor de Tristán será la mayor fidelidad. El suplicio de Tristán, la audacia más osada.".

Tras beber Tristán, ella le arrebata la copa y bebiendo, acaba su contenido........ absortos quedan uno frente al otro, como si nada más existiese a su alrededor, ajenos totalmente a la realidad que les envuelve, ajenos a las circunstancias...... se declaran apasionadamente su amor.......el rey Mark, prometido de Isolda se aproxima y cae el telón lentamente. La bebida de la pócima origina un cambio de estado en ambos personajes principales, que en este caso, les lleva de la desgracia a la dicha del amor, constituyendo el detonante del conjunto de la obra.

Una vez recordado lo relatado en este primer acto, analicemos sus características dramáticas.

Los actantes que actuan sobre el personaje de Isolda son sin dudas el deseo de venganza por la muerte de su prometido y el rechazo hacia Tristán y el rey Mark. Por su parte el actante que domina a Tristán es la fidelidad a su tío, el nuevo prometido de Isolda.

Mientras que los objetivos en ambos personajes son totalmente diferentes, el de ella, la venganza por la muerte de Marold, el de él acompañarla junto al rey. No obstante estos objetivos se desvanecen al beber el filtro preparado por Brangania, pasando ambos personajes a un objetivo común su amor mutuo.

Por lo tanto y en consecuencia, las características de los dos personajes principales se pueden clasificar como de "personajes redondos", dado que cambian de actitud en función de las circunstancias externas o de sus objetivos.

Respecto a la acción en este acto se puede considerar como minimalista, pero tal vez sea esa misma carencia de acción la que subraye más intensamente el sentimiento de los personajes, la cual encaja perfectamente con la acción pasada relatada por Isolda relacionada con Tristán y la muerte de Marold, su prometido, acontecimientos que son puestos en conocimiento de Brangania por la propia Iosolda, constituyendo la agnición para aquella.

SEGUNDO ACTO

Al levantarse el telón nos encontramos en una noche de verano en el jardín del palacio de Isolda, en el que se hallan ella y Brangania, esta última junto a la puerta del palacio, a uno de cuyos lados arde una antorcha. Se oyen, hasta desaparecer en la distancia, los sonidos de unas trompas de caza.

Brangania le dice a Isolda que aún se oyen las trompas, Isolda lo niega, considerando  que ya están suficientemente lejos, por lo que puede apagar la antorcha, que es la señal convenida con Tristán para encontrarse en el jardín a solas con él, aprovechando la cacería a la que ha marchado el rey Mark.

Se inicia una discusión entre ambas, durante la cual Brangania le comenta que vaya con cuidado con Melot, amigo de Tristán, ya que este sospecha algo de las relaciones entre los dos, sospechas que tuvieron su origen en la incidentada llegada de ambos en el barco, por lo que le recomienda que no se fíe de Melot, ya que puede traicionar a Tristán, poniendo al rey en antecedentes del romance entre ambos y aún más, la cacería puede haber sido organizada por el presunto traidor, con objeto de facilitar el encuentro de los amantes, para ser cogidos "infraganti" al regresar de aquella. Por su parte Isolda le dice que, por el contrario, en efecto Melot organizó la cacería, pero con el fin de favorecer el encuentro a solas de ambos.

Isolda le insiste en que apague la antorcha, Brangania se resiste, rogándole que no lo haga, dado el peligro de traición que corren por parte de Melot y a la vez  arrepentida por haber cambiado la bebida de la muerte por la del amor. Isolda conociendo el cambio de la bebida, reconoce que la responsable de aquel no es Brangania, sino la diosa del amor, que por arte de magia, hizo que aquella, tomase un filtro en lugar de otro. Por último Isolda coge la antorcha y la apaga contra el fuego, enviando a Brangania a una torre para que vigile el regreso de la cacería, quedando sola  en el jardín.

Hasta aquí se nos ha presentado la primera fase del acto, la preparación, durante la cual se mantiene un ritmo de anhelo, ilusión y esperanza, así como de miedo y cautela, iniciándose la segunda o desarrollo, que se extiende durante todo el diálogo entre Tristán e Ioslda.

Al poco aparece Tristán, lo que provoca el cambio de estado de Isolda de la impaciencia a la dicha y felicidad suprema, iniciándose un diálogo amoroso entre ambos, en el que se admiran y alegran de volver a estar juntos, expresándose mutuamente su felicidad, mientras que se juran entrega eterna el uno al otro. Por otra parte se lamentan del tiempo transcurrido desde la última vez que estuvieron juntos y maldicen al día y a la luz por ser la causa de todos los males que ambos han sufrido, deseando permanecer en la oscuridad de la noche para disfrutar de su amor

Tristán le comenta lo orgulloso que estaba de haber ido a Irlanda a recogerla, prendado de su belleza y de ella, confiándole ella su sufrimiento al estar, por un lado, enamorada de él y por otro sus sentimientos de odio deseándose la muerte mutua para acabar con tal situación. Diciéndole que también deseaba la muerte que ella le ofrecía, pero el cambio de bebida lo devolvió a la luz y al día en lugar de a la noche.

Como una sola vez y un solo corazón al unísono, ambos enlazan un canto a la noche y a la oscuridad que arropa sus sentimientos amorosos.

Mas de súbito, él diálogo es interrumpido por la voz de Brangania, advirtiéndoles que muy pronto la noche tocará a su fin; aviso que pasa desapercibido para los enamorados, pues ellos no se dan por enterados y continúan con sus referencias a la muerte, a la noche y al amor, destacando su entrega eterna en la que ambos se funden, dejando de existir como individuos, convirtiéndose en el eterno binomio Tristan-Isolda o Isolda-Tristán. Considerando que, en su búsqueda de un amor inmortal, no existiendo nada que pueda destruirlo, imposible de lograr en la tierra, lo único que puede hacer verdaderamente eterna su unión y su amor es la muerte. Recordemos que esta misma filosofía la emplea Wagner en el diálogo final de la ópera Sigfrido, entre aquel y Brunilda. Lo cual tampoco tiene nada de particular, puesto que recordemos que interrumpió la composición de Sigfrido para trabajar en la de Tristán e Isolda.

Hasta aquí nos encontramos en la segunda fase del acto, el desarrollo que adquiere el ritmo de una extensa noche de amor, iniciándose la tercera o desenlace, hasta el final del acto.

Observemos que aquí Wagner juega perfectamente con el concepto del ritmo, ya que desde el principio del acto se produce un "crescendo" que culmina en el climax del diálogo entre los enamorados,  inmediato al regreso del rey y su séquito de la cacería. Pues bien, ese instante se produce justamente al final de las tres cuartas partes de todo el tiempo que dura el acto.

De repente se oye un grito de Brangania que baja de la terraza junto a Isolda, entrando en escena Kuvernal, que le grita a Tristán que se ponga a salvo. Comienza a amanecer y llega el Rey Mark con Melot y el resto de caballeros de regreso de la cacería, produciéndose con aquella el nudo dentro de la acción general de la obra.

Melot le comenta al rey que a la vista de lo sucedido, eran ciertas sus acusaciones contra Tristán, habiéndole salvado del deshonor.

Tristán permanece aún fuera de la realidad, envuelto en el mundo fantástico de su amor por Isolda, por lo que pide que vuelva la noche y oscuridad y que todos salgan de la realidad que le ahoga.

Evidentemente llegados a estas circunstancias se crea un conflicto interpersonal entre Tristán e Isolda con el rey Mark, como consecuencia de la colisión de intereses entre ambos hombres por el amor de Isolda, conflicto que se resuelve con la muerte de Isolda al final de la obra, como más adelante veremos. Por otra parte se crea un conflicto intrapersonal en el rey, que no comprende como Tristán su fiel servidor y amigo ha podido traicionarle.

Es lógico que este conflicto implique un cambio de actitud en los tres personajes, Isolda, Tristán y el rey.

Mark se queja a Tristán de su traición, la cual se contradice con todos los servicios que le ha prestado durante toda su vida, conquistas fielmente realizadas en su nombre, habiéndose perdido el valor de todo ello ante su acto de traición. También le recuerda que tras morir la reina sin descendencia, Tristán apoyó los deseos del pueblo para que contrajese nuevas nupcias; siendo enviado a recoger la prometida para llevarla junto a él. Por último se lamenta de la decepción que para él ha representado su acción, no llegando a comprender como ha podido hacerlo, quedando totalmente hundido psicológicamente, al ser traicionado por su mejor amigo.

Durante la queja de Mark, se produce una de las referencias a acciones anteriores al inicio de la obra, al referirse a su carencia de descendencia y los deseos del reino de que su rey se volviese a casar.

Tristán invita a Isolda a que le acompañe a Kareol en Inglaterra, tierra de él, a lo que Isolda accede muy ilusionada y feliz. El día se ha desarrollado plenamente y Tristán besa a Isolda, lo que provoca que Melot le ataque con su espada, para vengar el deshonor del rey.

Tristán le reprocha a Melot, que fué su mejor amigo, haya sido la envidia la causa por la que lo acusara ante el rey, puesto que él también estaba interesado en Isolda. La lucha entre los dos y el acto termina con la victoria de Melot y Tristán gravemente herido, dando lugar a un lance patético en la acción, juntamente con la creación de la llamada parálipsis, puesto que al espectador al bajar el telón se le oculta si Tristán continúa con vida o no.

Antes de pasar al tercer y último acto es obligado pasar al contenido del segundo acto. Para ello recordemos dos conceptos básicos en una obra dramática: lo que está significante o figurado que es lo que ve el espectador y lo que está significado es lo que simboliza lo que ve.

En primer lugar hay un objeto importante en la acción, aunque en principio no lo parezca, la antorcha. ¿Cuál es su función en la obra? ¿Avisar a Tristán de la marcha de los caballeros a la cacería? Sí eso es lo que se dice al espectador, pero en verdad simboliza la luz de la que huyen ella y Tristán y que impide el desarrollo de su amor. ¿Por qué tenía Isolda tanto interés en que Brangania la apagase? ¿Para reunirse con Tristán?, sí eso es lo que ella dice, pero la verdad es que al apagarla llegaría la oscuridad propicia para la manifestación de su amor.

Por lo tanto, en este caso la antorcha tiene la función de significado en el desarrollo de la acción.

Por otra parte, prácticamente todo el acto se desarrolla por la noche. La noche que en escena vemos no es la noche que ven Tristán e Isolda, por lo tanto el tiempo físico de la noche simboliza la noche y la oscuridad metafísica en la que ambos desean zambullirse enlazados por su gran amor. También en este caso la noche temporal cumple su función de significado.

Casi al final del acto, justamente al entrar en escena el rey con sus caballeros, comienza a amanecer, de nuevo vemos que esa luz natural, no es tal, sino aquella luz a la que simbolizaba la antorcha, la luz que obstaculiza la pasión desencadenada entre Tristán e Isolda. No se trata de que el rey llegue en el momento en que amanece, es que es él el portador de esa luz.

El acto termina manteniendo el interés del espectador al que le surge la pregunta ¿Y que pasará ahora?

En cuanto a las características de los personajes, se pueden considerar todos ellos planos,  ya que las mantienen durante toda la acción.

Respecto a los objetivos y obstáculos de los personajes están muy claros. El objetivo de Tristán e Isolda es fundirse en su amor eternamente, y aún más allá de la muerte, pero para ello han de vencer un obstáculo, la luz y todo lo que les rodea físicamente. El objetivo de Melot es vengar al rey Mark, que ha perdido el suyo, casarse con Isolda, obstaculizado por la traición de ambos.

En cuanto al sistema expositivo de los acontecimientos es plenamente estilístico, ya que toda la acción se desenvuelve en el texto de los personajes.

En cuanto al tiempo de la acción, podemos observar que los tiempos cronológico y argumental, que recordemos son respectivamente, en el que se desarrolla la acción y aquel durante el cual se suceden los acontecimientos narrados, coinciden entre sí, mientras que estos quedan comprimidos en el tiempo escénico, que es el tiempo real durante el cual se desarrolla la representación, ya que este último es evidentemente inferior a los otros dos, que representan la duración de toda una noche natural, ya que se supone que la cacería se inicia en los primeros momentos de aquella.

Respecto al diálogo, poco o mucho se puede decir, poco, porque en sí ya lo dice todo. Mucho porque es la expresión y exaltación máxima del amor entre un hombre y una mujer, ese amor ciego, ciego porque la oscuridad y la noche es su caldo de cultivo; ese amor que ellos se declaran y que les hace saltar del mundo real de sus vidas y sus circunstancias al mundo mágico de sus sueños, desafiando todo lo demás y que todo lo demás los transporta a la oscuridad y la noche eterna de la muerte, donde nada ni nadie podrá separarlos y con la que siempre habían soñado.

TERCER ACTO

La acción del tercer acto se desarrolla toda ella en el presente, excepto, al final del acto, como más delante veremos.

Con relación al diálogo, cumple sus funciones, es decir: da y deniega información, genera acción, definiendo las relaciones entre los personajes, define el carácter de los personajes, aclarando y confirmando tanto el comportamiento como la acción de aquellos.

En cuanto a las características de los personajes, todos, excepto el de Tristán se pueden considerar como planos, ya que las mantienen durante todo el desarrollo de la acción, mientras que el de Tristán se ha de clasificar como redondo, puesto que evoluciona en función de los acontecimientos que le envuelven.

Los sistemas expositivos de los acontecimientos, empleados por Wagner, son indistintamente el narrativo, ya que se basa en el concepto de la causalidad, "causa . efecto". ¿Qué efectos produce el amor entre ambos? Que Tristán espere el regreso de ella y siendo la causa del viaje de Isolda hasta Inglaterra para reunirse con él; como el estilístico, basado en los diálogos y el texto.

La acción se desarrolla en los jardines del castillo de Tristán, medio en ruinas, situado en un montículo sobre el mar en Kareol, Inglaterra.

El elemento común entre el final del segundo y el principio del tercero es el personaje de Trstán herido de gravedad, tendido bajo la sombra de un tilo, junto a él Kuvernal. Ha cumplido lo previsto al final del segundo acto al ser descubierto por Mark, volver a su tierra, pero sin la compañía de Isolda, de la cual nada sabe el espectador. En las proximidades una melancólica melodía, que se va aproximando hasta que entra en escena el interprete de la misma, un pastorcillo.

El recién llegado se interesa por el estado de Tristán, comentándole Kuvernal que aún continua dormido y que nadie puede saber exactamente que le ocurre, aparte de la herida producida por Melot en el combate. Ambos esperan la llegada de Isolda en barco, por lo que acuerdan que en caso de que lo viese toque una melodía alegre.

Tristán, despertando, continúa en su mundo misterioso y mágico, ya que, a través del diálogo con Kuvernal, afirma que no reconoce el lugar en el que se encuentra, pensando que aún sigue en Cornualles. Los únicos objetivos de Tristán e Isolda es recuperarse mutuamente, existiendo tan solo un obstáculo, la distancia que los separa, el cual es superado por ella, al viajar hasta la tierra de él.

Tristán pregunta como ha llegado hasta allí, siendo informado por Kuvernal de que él mismo lo introdujo en la barca que lo trasladó a sus tierras, en las que podrá curar de sus heridas y recuperar la paz y la alegría.

Tristán inicia un extenso monólogo, arropado por el delirio que su debilidad le produce, interrumpido en ocasiones por Kurvenal que insiste en que aún no se ve el barco en el que se aproxima Isolda. En la primera parte de su monólogo Tristán maldice la luz y la claridad del sol, en la cual aún permanece Isolda, deseando reunirse ambos en medio de la oscuridad y la noche. De ese delirio pasa seguidamente a agradecerle a Kurvenal su fidelidad y amistad durante tantos años, volviendo a indicarle que siga vigilando la llegada de Isolda. A su mente afloran los recuerdos que le trae la melancólica melodía que toca el pastor, cuando murió su padre, teniendo un recuerdo para su madre, que murió al nacer él. Dentro del delirio maldice la bebida que ambos tomaron durante el viaje a Cornualles, siendo aquella la causa de sus desdichas actuales, deseando la llegada de Isolda; deseando en definitiva reunirse con ella en la oscuridad de la noche, a resguardo de la oscuridad y de la noche, ya que de ella espera la curación de la herida que le produjo Melot.

En el climax máximo de su delirio, no como consecuencia de la falta de compañía de Isolda, sino de su ausencia, esa ausencia de la persona amada que rompe el corazón, haciéndole sangrar y que produce un nudo en la garganta que impide la respiración, oprimiendo los sentidos y el alma. En esas circunstancias se imagina a Isolda en el barco, la que le hace señas. Le insiste a Kurvenal que el barco se aproxima y ante la negativa de este, aún se desespera más, al no entender por qué él ve la llegada del navío y Kuvernal no. Mas, de repente cambia el carácter lúgubre de la melodía del pastor, pasando a otro alegre y vivo..... Es la señal de que ha avistado el barco.

Tristán le pide a Kurvenal que suba a la atalaya para seguir desde tierra las maniobras de aproximación del buque, quien se las va detallando minuciosamente.  Aquel se levanta de súbito, en una explosión de alegría, sufriendo un repentino cambio de estado. Recuerda que después de haber sido herido por Marold, el antiguo prometido de Isoda, consiguió darle muerte en el combate, siendo curado posteriormente por ella; de forma semejante la herida producida por Melot, también será curada por su amada y en su delirio y explosión de alegría se arranca el vendaje de la herida, que sangra copiosamente.

Respecto a las características del desarrollo, hasta aquí Wagner emplea el procedimiento llamado suspense, ya que el espectador tiene la misma información que el protagonista sobre los acontecimientos que se desarrollan, pasando a partir del anuncio de un segundo barco al procedimiento de sorpresa, ya que aquel se preguntará quien llega en este otro navío.

Con la entrada precipitada en escena de Isolda, termina la primera fase del acto, la preparación, para entrar en el desarrollo. Ella llega hasta Tristán, lo que provoca que él, como consecuencia de su estado delirante, vea como la antorcha que aparecía en el segundo acto se va apagando. Los dos amantes, fundidos en un abrazo, pronuncian el nombre del otro, mientras Tristán cae exánime a los pies de ella, que desesperada y dolorida ante su muerte, le pide que no muera, que ella le curará la herida, que ha hecho un largo viaje para estar junto a él y que no es justo que tan solo hayan podido estar juntos unos instantes; lamentando que ha llegado demasiado tarde para salvarle, termina por caer desfallecida sobre el cadáver de Tristán, acción con la que concluye la fase del desarrollo para entrar en la del desenlace.

En ese instante el pastor anuncia la llegada de un segundo barco, lo que aviva el interés del espectador. Kurvenal reconoce que en él vienen Mark y Melot, por lo que ambos se aprestan a la defensa con la construcción de una barricada, mientras están trabajando en ello, llega precipitadamente el capitán del navío en el que ha llegado Isolda, que se une también a la defensa contra el ataque del rey y sus hombres, pero con ellos llega Brangania; iniciándose una lucha entre Kurvenal, el pastor y el capitán del barco de Isolda contra los hombres del rey Mark, durante la cual Kuvernal da muerte a Melot, muriendo también él posteriormente. Dando lugar, en términos de la dramaturgia a un lance patético.

A continuación Wagner mediante un efecto de agnición, pasa puntualmente, del tiempo presente al pasado, ya que Brangania explica a Isolda que informo al rey sobre el cambio de la bebida, a la que asistimos en el primer acto y en consecuencia el rey renuncia a su boda con ella, aprestándose a llevarla junto a Tristán, con lo que queda resuelto el conflicto interpersonal entre Mark con Tristán e Isolda, que permanece ajena a las razones del rey, que la perdona, pasando ella a un profundo estado de éxtasis, ajena a todo lo que en aquel instante la rodea.

Llegados a este punto, confieso que no encuentro las palabras necesarias para expresar el sentido del último monólogo de Isolda, antes de morir sobre el cuerpo de Tristán, por lo tanto, dejo paso a las suyas propias: "¡Que suave y dulce sonrisa! ¡Como abre graciosamente los ojos! ¡Vedle amigos! ¿No le veis? ¡Como brilla con luz siempre mas clara! Cada vez más amable, se levanta despidiendo los rayos de luz de las estrellas. De su corazón inflamado brota un manantial de abundancia y majestad. De sus labios huye suavemente un aliento dulce y deleitoso.... ¿Solo yo oigo esa melodía, admirable y misteriosa, deliciosa y lastimera, que todo lo canta y consuela, que, partiendo de él, me arrebata consigo y me penetra, y que hace resonar en torno mío el eco gracioso de su trino? ¿Esos más claros sonidos, son las ondas de brisas suaves que corren a mis oídos? ¿Son olas de vapores exquisitos? ¿Cómo se inflan y me susurran? ¿Debo no respirar para escuchar? ¿He de sorber, he de zambullirme, anegarme en esos vapores? En el oleaje del mar de delicias, en la sonora armonía de ondas y perfumes, en el aliento infinito de la universal alma, perderse, abismarse...., inconsciente...., ¡supremo deleite!."  Y cae el telón lentamente.

Y el espectador queda petrificado en la butaca, absorto, con la mirada perdida sobre el telón de boca del escenario y preguntándose: "¿Pero que obra acabo de ver? ¿Tristán e Isolda? ¿Richard e Isolda? ¿Tristán y Matilde?"

Como ustedes saben, el tema original del Tristán no es de Wagner, ya que se trata de una historia que pudo tener sus orígenes en los cantares juglares del siglo X, mientras que las primeras manifestaciones escritas del mismo no se encuentran hasta el siglo XIII.

Por otra parte Matilde Wesendonk, esposa del banquero Otto Wesendonk fue el gran amor platónico de Wagner y la relación entre ambos ha hecho correr ríos de tinta y no es el objetivo de esta presentación profundizar en aquella, sino en la relación entre la misma y el tema de Tristán e Isolda. Ricardo se encarna así mismo y a Matilde en los personajes de la leyenda medieval, haciéndola suya.

Antes de continuar, creo importante recordar en líneas generales el desarrollo de la relación entre Matilde y Ricardo.

En el inicio de la relación entre los dos matrimonios, se establece una buena amistad entre Minna, mujer de Wagner y Matilde, amistad que posteriormente fue creciendo entre Matilde y Ricardo. Otto Wesendonk también le ofrece la suya. Así las cosas compra Otto un terreno en Zurich, haciendo construir dos casas, una para él y otra próxima, que alquila a sus amigos los Wagner, pensando que la solución de dos edificios separados les daría mayor independencia a ambas familias, que en el caso de vivir en el mismo, aunque se tratasen de pisos distintos.

A finales de Junio de 1855 Wagner de regreso a Zurich desde Londres, pasa a ocupar junto a Minna y su hija, fruto de la juventud de ella, la nueva casa que les ofrecían los Wesendonk, y a la que el propio Ricardo bautizó con el nombre de "El Asilo", poético o profético nombre respecto a lo que él esperaba encontrar y lograr entre sus paredes.

No se puede negar que el ambiente para su trabajo fuese de lo más propicio. La casa estaba rodeada de un extenso y frondoso jardín, lleno de paz, silencio y alegría, de esa paz que tanto anhelaba. En él, del canto de los pájaros que revoloteaban entre las ramas de sus árboles, del perfume de sus flores, salieron páginas como "Los encantos del Viernes Santo" de PARSIFAL y "Los murmullos de la selva" de SIGFRIDO. Tenía cerca la fuente del amor puro de la que beber para alimentar su trabajo, Matilde Wesendonk; al principio todo era silencio entre ellos, solo alguna furtiva y significativa mirada. Si nos trasladamos al primer acto del Tristán podemos ver su paralelismo de la relación entre los personajes principales y la de los reales.

Tristán e Isolda, en contra de su voluntad, se enamoran cuando elle lo cura después de la muerte de Marold, lo que no quieren admitir uno frente al otro, despreciando su amor. Se aman cuando en realidad deberían odiarse, intentando demostrarse ese odio. Esa es causa de la indiferencia de él hacia ella en el primer acto. Sabían que su amor era imposible.
     
Así las circunstancias llegó el punto álgido de sus sentimiento y los labios no pueden callar más.... la gota que colmó el vaso de su pasión fue un concierto dirigido por el propio Wagner en casa de los Wesendonk, para celebrar el cumpleaños de Otto. Ambos enamorados se declaran su amor apasionadamente, pero ninguno de ellos piensa divorciarse. La bebida que Tristán e Isolda toman en el primer acto no es otra cosa que el mencionado concierto, pero el filtro que beben es de la muerte, ya que ellos mueren para el mundo, como consecuencia de su amor. ¿Era Isolda consciente de ello? El filtro no hace que se enamoren, libera la expresión de su amor, rompiendo en Tristán la represión de su amor hacia ella, como consecuencia de su fidelidad con el rey Mark, dando con ello fin al conflicto que enfrenta el amor hombre-mujer, confrontado con la lealtad hombre-hombre.

Por su parte Otto Wesendonk encarnado en el personaje del rey Mark, lo sabe todo, pero de carácter débil calla y reprime sus celos. Por su parte Minna, que ya sospechaba algo, se entera de todo al interceptar una carta de Ricardo a Matilde, no soporta más aquella situación y tiene una violenta discusión con su rival, lo cual provocó que esta no quisiera saber nada más de Wagner, por no haberla prevenido sobre la reacción de su esposa.

Si Wagner escribió su autobiografía en "Mi Vida", no se puede negar que "Tristán e Isolda" es una auténtica confesión de su estado de ánimos y sentimientos hacia Matilde durante su estancia en "El Asilo", ¿se hubiese podido reflejar mejor el estado anímico descrito en el dúo de amor del segundo acto, de no ser por las circunstancias y momentos en que lo compuso?. Su melodía surgió al improvisar sobre el piano de cola que había adquirido en París y le habían enviado al  "Asilo". No es Tristán quien allí canta, mejor dicho, si es Tristán encarnado en el propio Ricardo Wagner, o si prefieren Ricardo Wagner encarnado en Tristán. Pero el Holandés Herrante, que había creído encontrar a su  Senta, se siente traicionado, traicionado por las fuerzas externas que le rodean, entiéndase Minna Planner.

Vistas las circunstancias y la atmósfera tirante e irresistible que se había creado en "El Asilo", el matrimonio Wagner decide separarse, ella a Dresde, él a Venecia con su amigo Karl Ritter.

Teniendo lejos a Matilde, Wagner puede continuar inmerso en los recuerdos y en el fuego fantasmagórico de un amor, que como tal realmente no existe, puesto que ya en Zurich, Matilde con su verdadero amor había creado en lo más íntimo del ser de Ricardo Wagner la atmósfera, el ambiente para la creación de la obra wagneriana, que tal vez, en definitiva, fuese lo que él buscase en ella. Buceando en sus sentimientos y en sus recuerdos, compone cinco  lieders con letra de la propia Matilde y casi todo el "Tristán", estando enamorado de Matilde Wesendonk, cuando para él lo único que existía era ella y su amor por ella.

Wagner plantea con esta obra la imposibilidad de que dos personas, asumiendo sus propias responsabilidades, encuentren el amor perfecto, completo, físico y psíquico. Que ese amor infinito solo es posible gozarlo, al no ser interceptado por ningún elemento ajeno a él, tras la muerte, pero una muerte de amor, en consecuencia nuestros protagonistas buscan un amor inmortal, imposible en la tierra, amor al que solo les puede conducir la muerte.

En el tercer y último acto, el contenido de la obra se desenvuelve continuamente en el terreno de lo "significado" o del simbolismo. Para comenzar observamos que el castillo está en ruinas, el espectador desconoce la causa, ¿Y por qué en ruinas y no en buen estado?. Los restos del castillo, no son tal, representan el estado de ánimo de Tristán, con el alma y el corazón, también en ruinas, destrozado ante la separación de Isolda.

El primer y tercer acto, se desenvuelven durante el día, el segundo por la noche, es perfectamente coherente con el tema de la obra. En el primero la luz no ha sido sustituida por la noche en los corazones de los enamorados. La luz ha vencido a la noche en el segundo acto y, aparentemente, a la oscuridad en el tercero; pero no es así la noche eterna, resurge triunfante y envuelve los corazones de los dos amantes.

Por otro lado, Wagner plantea una lucha entre los hombres del rey y los de Tristán, en la que mueren Kuvernal y Melot, quedando solos Mark, Isolda y Brangana. Bajo mi punto de vista y en cuanto al desarrollo de los acontecimientos, no le encuentro motivo a la misma, ya que el rey llega para perdonar a los enamorados. Es lógico que los hombres de Tristán se aprestasen para la defensa, pero por parte de los del rey y el propio Melot, hubiesen podido manifestar de alguna forma que su intención no era atacarles, con lo que se hubiese evitado la lucha. Decía que tras aquella, quedan solos Mark, Isolda y Brangana. Wagner quería dejar aislados del mundo exterior a los personajes íntimamente ligados con la traición de Tristán al rey, por lo que tuvo que hacer desparecer a Kuvernal y Melot.

Al final, como ya hemos visto, mueren los dos enamorados, él ¿Por la herida producida en su combate con Melot al final del segundo acto? No, la sangre que el espectador ve que vierte durante el tercer acto, no está producida por la herida, es el símbolo de la sangre que brota de su corazón ante la ausencia y la lejanía de Isolda y esa herida es la que le hace pasar al otro lado, a la noche, a la oscuridad, donde momentos más tarde se reunirá con ella, lejos de la luz, de lo terrenal, del día y por una eternidad..... Han logrado su objetivo.

Y tras todo lo expuesto llegamos a una sola conclusión: ¿Tristán e Isolda? ¿Richard e Isolda? ¿Tristán y Matilde? Que mas da ¿Es que acaso se le pueden poner nombres al amor?

Local Social de l'ORQUESTRA DE CAMBRA AMICS DELS CLÀSSICS 2013-06-13